Tú eres un gran profesional. Sin duda. Eres un crack en lo tuyo. Manejas tu profesión mejor que la mayoría y puedes aportar mucho valor compartiendo tus conocimientos. Por eso has decidido empezar a compartirlo en tu blog escribiendo textos con lo que sabes hacer.
Tú siempre has sido muy técnico. En la escuela y en la universidad te enseñaron a solucionar problemas complejos. Durante tu vida profesional seguiste buscando y encontrando soluciones para tus clientes o jefes.
Los textos que acostumbras a redactar sirven para justificar técnicamente tus soluciones. No son demasiado descriptivos y quien te los va a evaluar suele ser igual de técnico que tú.
Habláis el mismo idioma.
Con estos antecedentes empiezas a redactar el primer texto de tu blog. Te sale un artículo muy largo. Con muchas fórmulas y palabras profesionales. Te gusta como ha quedado y comienzas a compartirlo.
El texto has tardado en redactarlo un buen tiempo, pero estás satisfecho con él. Pones todo lo que querías compartir en este primer post.
A ver qué te dice la gente sobre él.
Pasan los días y ves que nadie lo comparte. Pocos le dan a me gusta y muy poca gente lo lee. Bueno, será solo el principio, tendré que escribir más.
Por tanto, escribes otro texto para seguir compartiendo tus conocimientos. Ahora, además, lo compartes en más sitios. Y se lo dices a los amigos. Sgiues esperando la reacción de la gente… ¿Quieres saber que piensa la gente cuando lee tus textos.?
¿Qué piensan los demás cuando leen tus textos?
Tú tienes localizados a tus clientes ideales y, a uno de ellos, que ya es cliente, le pides, por favor, que lea tu texto. Necesitas feedback(su opinión) para saber que te entienden.
Pero su respuesta te sorprende. ¡No ha entendido nada!.
Dice que lo leyó, pero no del todo. Se le hizo un poco pesado. Te dice que había muchas cosas que no entendía y le costaba leerlo. Por eso, al final lo dejó…
Este comentario no te lo esperabas. El texto era impecable. Describe exactamente todo lo que quieres decir. Por eso, decides pedir a dos personas más que te comenten lo que han leído.
Uno de ellos es un colega tuyo. Ambos tenéis la misma formación. Habláis el mismo idioma. Le gusta lo que lee. Es cierto y está bien explicado. Puede servirle.
La otra persona es otra clienta. El resultado con ella es parecido al del primer comentario. No es capaz de entender todo el texto. Solo ve palabrejas y fórmulas que no consigue entender. Es más, ni las entiende ni le importan. Le interesan otros temas.
Descubres que algo falla y que necesitas cambiar algo. Necesitas encontrar las claves para escribir. No va a ser tan fácil como pensabas pero yo he vivido en mis propias carnes esta situación ( y aún hay veces que me pasa) por eso quiero contarte 6 claves que he aprendido y aplicado para mejorar mis textos.
6 claves para aportar valor con tus textos técnicos
A escribir se aprende escribiendo. Igual que tú has aprendido a resolver problemas resolviéndolos.
Y en un blog el estilo de escritura es clave. Debes aportar valor a potenciales clientes con tus textos. Esto no se te debe olvidar nunca. El objetivo de tu blog, la meta de tus textos, es aportar valor a posibles clientes para que confíen en ti.
Por eso quiero compartir contigo 6 claves en mis textos que a mí me han servido para captar clientes con mi blog.
- Escribe para tu cliente. Sí, tú tienes muchos conocimientos técnicos y piensas que debes compartirlo para ganar clientes. Cuéntale las cosas con su lenguaje. Deja de lado las palabras técnicas y las fórmulas. Habla con un lenguaje sencillo y accesible a todo el mundo. Si tu amigo no lo entiende, sigue corrigiendolo.
- Plantea el problema y da la solución con sus beneficios. Seguramente quieras aconsejar a tus clientes sobre el uso de uno u otro producto. Describirle un sistema beneficioso que debería estudiar. Necesitas ponerle en antecedente describiendo en tu texto el problema en el que se encuentra. Tras ello, le presentas la solución. Pero no solo eso,también tienes que decirle claramente los beneficios que tendrá al aplicar la solución.
- Destaca los puntos claves. En un texto no siempre se lee todo, sobre todo en internet. Debes destacar algunos titulares o aspectos básicos que puedan captar la atención del lector.
- Pon ejemplos. Cuando estés explicando algo muy complejo es muy recomendable poner ejemplos asimilando tu solución con algo fácil de entender. Por ejemplo, cuando se empezó a hablar del peaje al autoconsumo con energía solar fotovoltaica, en mis textos lo asemejaba a poner un impuesto al plantar tomates para comértelos tú mismo.
- Habla de casos reales. Si tienes la opción de poner algún ejemplo real de aplicación de la solución de la que estás hablando en tu texto hazlo. Describe todo lo que se ha conseguido en los casos concretos. Da datos sobre los resultados.
- Escribe de manera periódica. ¿Te ha pasado alguna vez que escribes algo y como no genera resultado inmediato, lo dejas? Es muy habitual. O puede que lo dejes porque tengas un apretón de trabajo. Para seguir siendo influyente debes ser constante. Publicar una vez a la semana como mínimo es lo ideal. Al tiempo te verán en alguna feria o evento y te reconocerán.
Aplica ya estas claves a tus textos
Si has llegado hasta aquí es porque, sin duda, estás interesado en aportar valor con tus textos y ganar clientes.
Empieza a practicar ya con ello. Al principio te costará, seguro, a mí también me pasó. Con el tiempo te saldrá más fácil. Podrás aportar mucho valor a tus textos y conseguirás llamar la atención a muchos posibles clientes.
Además de estas claves, para captar clientes puedes usar las técnicas de copywriting o redacción persuasiva, son muy recomendables. Los textos que se dirigen a unos clientes deben tener el objetivo claro. Se aporta valor para ganar clientes y eso tiene sus técnicas.
También tienes que mostrarte en la web, conseguir que te vean. Necesitarás utilizas las técnicas oportunas de marketing en red que te hagan visibles en tus posibles clientes.
Todo esto lo puedes hacer tú, o puedes explicárselo a alguien externo a tu empresa para que te ayude en la redacción y difusión de tus conocimientos. Porque nuestro tiempo es limitado, el tuyo y el mío, y tu especialidad es otra.
Si te ha aportado valor o tienes algo que decir sobre el texto que acabo de compartir contigo te animo a dejar un comentario. Puede ser una duda, un objeción o lo que te salga de dentro. Si necesitas ayuda con tus textos o tu estrategia para generar valor, ponte en contacto con Copyholic. Estaremos encantados de aportarte nuestros conocimientos.